En las pinturas de Pablo Robleda no sabemos si hay humanos. O si hubo; o si eso es la Tierra.
Se ven paisajes, hipnóticos, serenos en latencia, aire enrarecido, donde atemporales edificios flotan,
encerrados como en sí mismos en laberintos de los cuales tampoco sabemos si, como en
todo laberinto, la única salida es por arriba. Hay nubes tan reales que parecen de acá.
Pero no, algo siempre deforma la sensación terrestre.
We don't know if there are humans in Pablo Robleda's paintings. Or if there were;
or if they even represent Earth. You can see landscapes, hypnotic, serene in dormancy, rarefied air,
where timeless buildings float, enclosed within themselves like labyrinths of which we do not know if,
as in any labyrinth, the only exit is from above. There are clouds so real that they seem
from here. But no, something always deforms the terrestrial sensation.